Es imposible dudar de la importancia que Internet ha adquirido en nuestras vidas, tanto en nuestra vida íntima como en la profesional. Para nosotros, traductores, Internet no sólo conforma una herramienta de trabajo, sino un área de trabajo per se, ya que, Internet, es por definición una red multilingüe de comunicación, y la llamada «traducción de páginas» es uno de los sectores con más salidas laborales profesionales. Y es que, en la mayoría de ocasiones, esta «traducción» se incorpora en el proceso de localización que se completa tras incorporar no sólo la tarea lingüística, sino también las tareas terminológicas, culturales y técnicas (programación e ingeniería informática, diseño gráfico, etc). En otras palabras, localizar una página Web (que en contadas ocasiones se reduce a una única página) es crear una nueva página Web, pensando en el público meta del idioma y la cultura meta. Este proceso es comúnmente llamado LCW (Localización de Contenido Web), para así diferenciarla de la LPI (Localización de Productos Informáticos). Según la empresa Bestmarketingonline, este proceso de localización Web ha de basarse en los siguientes pasos:
- Análisis de los países a implementar y preparación de la localización
- Un meeting inicial con el cliente (punto básico en todo proyecto)
- Investigación
- Desarrollo de los términos de localización
- Comprobación con nativos del país
- Traducción, edición y comprobación de la interfaz y su efecto en los usuarios
- Localización de la Arquitectura Web
- Localización de la identidad Gráfica
- QA/Testing bajo los objetivos fijados por cliente
- Revisión y aprobación por el cliente
- QA Final(En España no hay muchos profesionales de QA, en el extranjero es algo básico)
- Entrega del proyecto
Además de este proceso, muchas empresas especializadas en la localización incluyen en su proyecto varias propuestas linguísticas y gráficas alternativas, para que el cliente pueda elegir cuál le parece la más adecuada tras la explicación del porqué de cada una de las opciones y la recomendación de unas u otras. Sin duda, una explicación de cada uno de los cambios es primordial cuando la lengua y la cultura meta es muy distinta a la origen.
Esta localización es por tanto una adaptación, cuyo objetivo es llegar eficazmente al cliente, por lo que no sólo se trata el idioma, sino también los elementos gráficos (disposición de barras de herramientas, botones, etc) de manera que esta web se convierta en un medio de transmisión de sensaciones, de la idea deseada del producto, de señales visuales y acústicas, etc. Como consecuencia de todo este trabajo, si el proceso finalmente se desarrolla y se completa de manera eficaz, el sitio web quedará posicionado en el mercado internacional. En el extremo opuesto, si una web es simplemente sometida a un proceso de traducción, que muy probablemente será llevado a cabo por medio de un traductor automático, la empresa o el titular de dicha web estará condenada a ocupar un segundo lugar en el mercado internacional como consecuencia de la mala adaptación que causará rechazo y desconfianza en los clientes. Esta reacción es algo recurrente en nosotros, y podemos comprobarlo observando lo siguiente:
Al comparar la versión original y la versión localizada de un mismo portal Web, podemos observar cómo cambia la disposición gráfica de su homólogo en inglés: no sólo es la gama de productos publicitada la que cambia, sino también la forma de publicitarlo (colores, formas, mensajes, modelos, etc). Así mismo, las opciones que se ofrecen en el inicio también varían. Todos estos cambios pretenden acercarse al público español y lograr que al hacer parecer el producto más cercano, se venda con más celeridad.
En el polo opuesto, encontramos esta página de muebles antiguos británicos, cuya interfaz no ha sido adaptada y permanece con la misma disposición gráfica. Además, al haber sido traducida con un traductor automático, ya la primera frase de la web carece de sentido.
Por otra parte, el caso de la Página oficial de la Torre Eiffel resulta un punto intermedio entre las dos versiones, ya que su traducción es parcial (curiosamente no entre fránces, el idioma de origen, y el español, sino entre inglés y español) y su interfaz varía más notablemente que la de Garnier. Aunque pueda parecer lo contrario, las dos imágenes que se ofrecen a continuación pertenecen a la página de inicio en cada uno de los idiomas correspondientes. Además si seguimos navegando por la versión española, comprobamos que la traducción es mala en algunos puntos (puedes comprobarlo tú mismo acudiendo a la sección de compra de billetes). Está claro que esta página ha sido localizada y que hay un trabajo humano detrás ya que la interfaz cambia y eso es algo que un traductor automático no lo consigue; sin embargo, teniendo esta página delante nos damos cuenta de lo importante que es el proceso de localización, ya que una mala localización o inferior a la original provoca un sentimiento de rechazo en el lector: sin duda, un lector que entendiera tan bien el francés como el español, jamás leería esta página en su versión española ya que la francesa, además de ser más completa está gráficamente más lograda, consiguiendo que el lector se sienta más próximo a este monumento, que es, a fin de cuentas, lo que se promociona.
Con el objetivo de acercarnos a este proceso de localización, en clase estamos desarollando la localización de una página web (www.on-channel.com) para lo que hemos conformado los equipos de gestión de proyectos, terminología, traductores, revisores y técnicos. Así mismo, con el fin de que la comunicación entre todos los integrantes del proyecto sea fructuosa y fluida se han habilitado dos canales de comunicación a partir de una cuenta de correo (iat.equipog@gmail.com).
*Bibliografía:
-MATA PASTOR, Manuel. Localización y traducción de contenido Web
-www.bestmarketingonline.com
-www.dmacroweb.com
-www.mondo.com
-www.garnier.es
-www.garnier.co.uk
-www.tour-eiffel.fr/
- http://www.driscollsantiques.co.uk/
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